jueves, 1 de abril de 2010

Taller de arteterapia en el Hogar Benvenuto II





A veces el sueño comienza con un nuevo nombre. Ella se llama Obdulia pero para sus compañeros del hogar es Margarita. Cuando le pregunto se ríe y le brillan los ojos levemente maquillados mientras se toma de mi brazo para acomodarse en la silla y comenzar a trabajar.
Margarita sueña con un gran baile de campo y se dibuja, reina con corona. También dibuja a su hijo que baila junto a ella y el vestido violeta para dar vueltas y vueltas al compás de la orquesta.
Juan teje una casa con árboles en el frente, le pregunto si es la casa que le gustaría tener y dice que no, que es la casa que ya tuvo.
Domingo, tal vez inspirado por los pájaros que asoman en el nido de Elsa les teje un árbol. De eso se trata, de acompañarnos. Muy despacito y con dificultad le pinta el tronco con una fibra marrón. Pone en ese tronco todo su esmero y el trazo se va volviendo más suelto, más confiado.
Marta dibuja hojas de otoño; una hebra verde, una hebra roja, una hebra marrón.
Don Lirio forma con su lana un caballo que se llama como él; Lirio. Luego nos contará de su infancia uruguaya, y los madrugones para ordeñar las vacas, para arriar el ganado.
Rafa que se ha resistido a participar pero mira con interés la tarea de los otros acepta la ayuda de Alejandro para dibujar su acordeón "la alegría de mi vida", declara orgulloso.
A la hora de destejer Susana destejería la violencia y las guerras y todos coinciden. Don Lirio recuerda los días de barro hasta las pantorrillas y las botas que se fabricaban para protegerse, el frío del campo. Al igual que Elsa, guardan en su memoria la dificultad de la vida rural.
Juan recuerda su armónica y lo que le hubiese gustado ser músico.
Como broche de oro le pedimos a Rafa una canción, dos, tres...
Y cantando cerramos este taller para irnos a almorzar.


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